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Desde los inicios de la Pandemia Covid-19, hemos estado activos en la colaboración con las medidas adoptadas por los gobiernos y las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud). Fue así que al enterarnos de la presencia de dos colectivos visitantes de la localidad chaqueña de Castelli en la comunidad de Las Lomas, sugerimos a las autoridades provinciales algunas medidas que entendíamos podían aportar a controlar el contagio. El rápido accionar del Ministerio, sumado al compromiso del equipo del Centro de Salud, posibilitó que hasta el momento haya una sola infectada que ya fue dada de alta.
Con posterioridad, designado por el Consejo de Administración, participamos de reuniones del Comité de Crisis que se conformó en el Hospital. A partir de esta experiencia nos pareció importante realizar una serie de recomendaciones a tener en cuenta por las 75 organizaciones que conforman el Consejo de la Comunidad:
1. Es fundamental promover la ampliación horaria de la atención de los Centros de Salud esparcidos por todo el territorio. En este sentido, convocar a los Profesionales y Trabajadores que no están realizando actividades o Consultorios para que refuercen los mismos. De esta manera promover el testeo de los pacientes con síntomas de manera descentralizada, evitando la congestión y contagio en los Hospitales.
2. La denuncia de casos es obligatoria, por lo que la información es transparente.
3. Una vez detectado el paciente sintomático se promueve el aislamiento y cuarentena domiciliaria, contactándolo con el seguimiento centralizado a través del 0800.
4. La OMS desaconseja el mal uso de barbijos (tapa boca), ya que produce una falsa sensación de seguridad. Si los cuarenta millones de argentinos tendrían que cambiarlo cada dos horas (tiempo útil) no alcanzaría el dinero para semejante dilapidación de recursos. Solo los pacientes sintomáticos deberían movilizarse con barbijo. Entre el 1 y 3% de los asintomáticos (sin síntomas) pueden contagiar, establecen organismos internacionales. A su vez, la carga viral de este pequeño porcentaje es menor, esto significa que tienen poca capacidad de diseminar el virus.
5. Hoy las dos pacientes diagnosticadas con corona virus, están de alta y los casi setentea hisopados realizados dieron negativo, por lo que no tenemos circulación viral aún, lo cual no significa bajar los brazos y aflojar los controles.
6. El lavado de manos y el mantenimiento de la distancia de contacto, son fundamentales. Aquí está la clave junto con evitar tocarse la cara. Por eso tenemos que insistir permanentemente en estas medidas baratas y sencillas evitando desviar la discusión.
7. Tenemos que evitar el atolondramiento en la toma de decisiones, para esto “hay que salir de la zona de confort”, accediendo a información confiable. Hoy al alcance de todos.
8. Evitando las aglomeraciones, festejos y convocatorias masivas, así como promoviendo la detección y seguimiento descentralizados, podemos detener la proliferación de la virosis.
9. El quédate en casa parecería una medida destinada a sectores económicos con posibilidades, ya que para quienes vivimos en un pequeño departamento o en domicilios humildes, con muchos convivientes, así como los geriátricos, la medida pueden resultar en un foco de contagio y los estamos obligando a no procurarse el sustento para mantener a su familia. Quienes tenemos patio y comodidades podemos garantizarla y poseemos los medios de subsistencia. Es probable que en un futuro próximo se puedan flexibilizar algunas de estas medidas. En este sentido se están preparando el camping de UPCN para albergar a aquellos que no tienen condiciones de aislarse en su domicilio.
10. Promover la solidaridad con quienes tienen que transitar por el aislamiento.
11. Instrumentar los recursos necesarios para que los Profesionales y Trabajadores tengan el material necesario para protegernos y protegerlos cuidando a los que nos cuidan (ejemplo EPP: equipo de protección personal).
12. No hay medicamentos que sirvan para la pandemia, por lo que debemos frenar la automedicación “que el remedio no sea peor que la enfermedad”.
13. Se dio una discusión en el seno del Comité de crisis acerca de la necesidad de apoyo psicológico al personal de salud. Tal vez en esto tengamos que poner el acento.
14. Por último: la enseñanza que nos deja esta pandemia es afianzar el sistema público de salud y nos demuestra que la salud no es un servicio (privado o no) sino que es un derecho humano y que debe ser una responsabilidad inalienable del Estado. Por ello es necesario crear nuevos canales de participación para revitalizarlo. Promover también, que organismos internacionales como la OMS (Organización Mundial de la Salud) y OPS (Organización Panamericana de la Salud), brinden canales de participación a las Organizaciones Sociales para fortalecerlos. Necesitamos un sistema de salud fuerte, tanto a nivel nacional como internacional, que le pongan racionalidad y límites al poderío del complejo industrial médico farmacéutico.
Mariano Figueroa
Representante de la Comunidad