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Consolidar y optimizar el funcionamiento de las Vecinales de Esperanza
La normativa para la creación y funcionamiento de las Vecinales en nuestra ciudad databa del año 1969 a través de la Ordenanza Nº1615. Desde esa fecha a la actualidad nuestra ciudad tuvo una gran expansión de su ejido urbano, casi triplicó la cantidad de habitantes y su sociedad estuvo, y está expuesta, a los profundos cambios sociales en lo que hace principalmente a las formas de comunicarse y de participar cívica y políticamente.
Las vecinales son organismos no gubernamentales auxiliares de la Municipalidad de Esperanza, no poseen fines de lucro y tienen la potestad de dictarse sus propios estatutos acorde a la nueva normativa sancionada. Los vecinos pueden participar libremente con la finalidad de emprender acciones que tiendan al progreso del sector de la ciudad que representan. Su tarea principal es trabajar para la mejora de la calidad de vida de los vecinos que pertenecen a su espacio territorial.
Al estar emplazadas en ámbitos barriales con rasgos y características propias, son consideradas como una de las principales instancias de participación ciudadana en los territorios municipales viabilizando, de esa forma, un “ida y vuelta” con los gobiernos locales al receptar las demandas de sus representados y establecer las prioridades de los vecinos organizados.
En nuestra ciudad se ha podido observar un debilitamiento generalizado en el accionar de las vecinales. Varias de ellas no están funcionando en la actualidad y otras han visto resentido su desempeño debido a una drástica disminución de la participación de la ciudadanía en ellas.
En el Concejo Municipal se receptaron iniciativas externas y, a su vez, internamente se elaboraron diversos proyectos de ordenanza con el propósito de actualizar y mejorar el marco normativo para generar condiciones que reviertan la situación descrita.
Durante varios meses del pasado año se llevó a cabo un trabajo conjunto entre los diferentes Bloques del Concejo Municipal, las vecinales que están activas y miembros de agrupaciones partidarias para modificar y actualizar el marco normativo con el objetivo de revitalizar el funcionamiento de estas instituciones.
Este trabajo mancomunado logró consensos concretos que se pudieron observar en la sanción de una nueva ordenanza de Vecinales, la Nro. 4039, que estableció los siguientes objetivos principales:
- Propiciar la participación ciudadana a través del fortalecimiento de las Vecinales de la ciudad de Esperanza.
- Articular mecanismos institucionales que faciliten un acercamiento a través de un mayor y mejor acceso de los vecinos a la vida institucional mediante acciones gubernamentales directas en los barrios estimulando la participación ciudadana.
- Apoyar la institucionalización de las Vecinales mediante la inscripción y obtención de su Personería Jurídica.
- Facilitar la creación de nuevas vecinales en los casos de la formación de nuevos barrios en nuestra ciudad o de la consolidación y crecimiento de barrios ya establecidos que no cuenten con una adecuada representación.
- Establecer nuevas jurisdicciones territoriales de las asociaciones vecinales de Esperanza.
- Acompañamiento del Departamento Ejecutivo Municipal a las asociaciones vecinales en sus procesos de constitución y regularización, brindándoles el asesoramiento jurídico y económico necesario para garantizar su funcionamiento
Quienes somos parte de la vida municipal en nuestra condición de vecinos debemos asumir una serie de derechos y obligaciones respecto al resto del vecindario y de nuestra comunidad en general.
Las vecinales originariamente fueron creadas bajo una lógica que respondía prioritariamente a demandas de construcción de infraestructura y de provisión de los diversos servicios y equipamientos básicos a los barrios.
En algunos casos, frente a la satisfacción de gran parte de esas necesidades, las demandas y preocupaciones de la ciudadanía se dirigieron hacia otras cuestiones o problemáticas de la ciudad que iban surgiendo, con su consecuente exigencia o solicitud de obtener soluciones.
A lo ya explicitado cabe agregar que la dinámica de la vida actual ha reducido la disponibilidad de tiempo para dedicar a lo comunitario y que las nuevas generaciones pretenden y/o priorizan otras instancias o ámbitos de participación.
Frente al panorama descrito nuestras Vecinales tendrán que renovarse y adaptarse a estos nuevos tiempos, abriéndose a procesos de innovación para que sus integrantes, conjuntamente con las organizaciones de la sociedad civil y el estado local, puedan profundizar y optimizar sus esfuerzos mancomunados.
Involucrar a los vecinos en esos espacios comunes, bajo modalidades de colaboración y cooperación y dentro de un marco de flexibilidad y creatividad, permitirá obtener resultados positivos en estas instancias locales de asociativismo y colaboración en la búsqueda del Bien Común.
Finalmente, además de la actualización normativa ya realizada y del necesario apoyo del Gobierno Municipal, será fundamental la predisposición y compromiso de nuestros conciudadanos, tanto para incorporar estas nuevas dinámicas en el funcionamiento de las Vecinales, como para ampliar la mirada hacia otros temas en el horizonte de la agenda pública de las cuestiones locales.
Eduardo Kinen
Concejal P.J.
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