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Amigos:

Aquí en Washington, no suelen ser de relevancia las noticias que llegan desde Argentina.

Pero insólitamente, hace algunas horas se ha deslizado una, cuyas posibilidades de materialización en realidad desconozco, aunque como están las cosas en el orden mundial, debemos de aprestarnos a zambullirnos en lo desconocido con más habitualidad que antes.

No he podido decodificar todavía la confiabilidad de mi fuente, a pesar que nunca me ha decepcionado con sus vaticinios antes de ahora.

El caso -iré en potencial- sería que por el marcado descontento entre las filas de las Fuerzas Armadas, enderezado y muy acentuado en esta última década, por la ausencia cierta de un futuro en la Carrera, la mayoría de Suboficiales y Oficiales con jerarquías hasta Coroneles y sus equivalentes en Marina y Aviación, existe un aire muy enrarecido en todas las Dependencias de las Tres Armas.

El núcleo del fastidio además de presupuestos paupérrimos, estribaría en la circunstancia que todos los inminentes revoltosos y huelguistas, ven en sus pares de Gendarmería y Prefectura, un más airoso standard de vida que atribuyen a los “adicionales” que los de las Fuerzas de Seguridad perciben, por las custodias fuera de las horas de servicio que prestan al Estado y a Particulares.

No es descabellado suponer que en nuestra desbaratada y maloliente Argentina, lo que antes pudo ser materia de un episodio de ciencia ficción, hoy pueda ajustarse a una realidad cotidiana.

Con un Presidente de la Corte Suprema de Justicia, sospechado y con fundamentos, por las revelaciones probatorias que Elisa Carrió hizo recientemente, cualquier caldo de cultivo explotará de gérmenes y pus.

Después de todo, si la Justicia Federal y la Cámara de Casación Penal es una cloaca, salvo muy honrosas excepciones en la última, como la Dra. Liliana Elena Catucci ¿Por qué habríamos de sorprendernos por las andanzas de un miembro del Supremo?

Lo que tenemos enfrente de nosotros, no es más de lo que nos merecidamente recibimos, por esa inveterada inacción que como Sociedad siempre nos ha caracterizado.

Espero que la líder de la Coalición Cívica encuentre más corpus delictis, como los números de cuentas en las que este bribón acaudala los trescientos millones de dólares que le cobró a Héctor Magnetto por haber “pisado” lo del Grupo Clarín.

Quizás esta Legisladora, deba hurgar en las sociedades entre Lorenzetti y los propietarios de la Lactería Williner -sus paisanos de Rafaela-, particularmente el esposo de la dueña que desde hace al menos una década es su socio oculto y/o “testa”.

Si así direcciona sus pasos, es altamente posible que la punta del ovillo se encuentre más cerca de lo que se espera.

En ello reside también el fastidio Castrense; en la legitimación del prebendismo de los jueces.

Que son los que mantienen en cautiverio a tantos Ancianos minusválidos -otrora Camaradas- en mazmorras a las que no destinan ni a los asesinos y violadores seriales.

En otras palabras, existen en el “Palo Militar” muchas pendencias con esta maldita Democracia de excesos.

Acaso una respuesta dentro del Sistema, implique el inicio de algo que, sin saber adónde nos conducirá, apoyaré junto con cientos de miles de Compatriotas entusiastamente. 

Macricio se cree el alter ego de JFK, pero omitió repudiar a su progenitor como aquel gran Jack lo hizo a la vista de todos, cuando junto a su hermano Bob, instaló la persecución senatorial a todos los amigos mafiosos de su viejo y decisivos benefactores de su Campaña.

Este Bobo deberá contar con varias reencarnaciones para arrimarse a los talones de un Presidente sin tacha, más que sus intrascendentes aventuras de alcobas.

No estoy seguro lo que podrá implicar un look out de nuestros Soldados, pero lo auspiciante será -siempre que se produzca- precisamente lo inédito de la medida que tomará a toda esta prostibularia y hedionda clase dirigente gremial y empresaria por sorpresa, porque créanme que no hubo ni habrá una Administración que se encuentre conexa para una reacción prevista con antelación.

En un contexto un tanto más pesimista, debemos de aceptar que la gravitación del Aparato Militar de nuestros días, podría aventurarme en merituar como poco o nada trascendente.

Pero tomemos muy en cuenta lo que nos ha adocenado Historia Universal.

Menos de cinco años antes de su triunfo en 1933, los diarios más influyentes del Reino Unido -el poderoso Times en particular- ridiculizaban a Adolfo Hitler como una “caricatura austriaca”.

Lo que nos indica que en política lo único que prevalece es lo no previsto.

¿Emergerá de este alzamiento pasivo un nuevo Caudillo con Gorra?

¿O se les adelantará Duhalde en su calidad de último custodio de este Zoológico de especies protegidas abierto al público?

Nadie lo sabe y solo estamos en libertad de alimentar suposiciones.

Pero doy por descontado que al menos dejaremos de recibir esta sopa de iniquidades que nos sirven todos los gobiernos por igual.

Será interesante de observar, siempre que acontezca…

LO MÁS INESPERADO ¿UNA HUELGA MILITAR?

Cordialmente Carlos Belgrano.-
alarosadatodos@gmail.com