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El presidente del M.E.L. Alfredo Acquatti presentó el libro Cazapalabras en el marco de la Feria del Libro de Santa Fe, realizada en la Estación Belgrano de la capital provincial
TEXTO PRESENTACIÓN LIBRO MABEL
¿Qué nos lleva a los seres humanos a escribir? ¿Qué sino una necesidad, algo que nos pasa? ¿Y si eso que nos pasa no es lo que esperamos, qué sino esa necesidad de cambiarlo?, es decir, contar para cambiar el mundo.
Cuando nos pasan cosas que creemos que podrían estar mejor uno tiene dos opciones. No más. O nos frustramos, o nos arremangamos y metemos las manos en el siempre histórico, desde Adán y Eva, barro de la historia.
Como nos recordaba el siempre presente Luis Alberto Spinetta, sobre la poesía de Matsuo Basho y su anécdota sobre el pimiento:
Uno de sus alumnos escribió el siguiente Haiku:
Libélulas rojas
quitadle las alas
son pimientos.
Basho sostuvo que un Haiku debe sostener un pensamiento distinto, y para probarlo lo escribió de esta manera:
Estos pimientos
agregarle alas
son libélulas.
Como escritores, la tarea es ir poniendo, al igual que Basho, alas. Y después mostrar el cielo, que puede ser azul, hermoso, e infinito. El arte es un camino para este eterno vuelo. Un camino para ver de otras maneras, para ampliar los horizontes.
Una vez le preguntaron a Atahualpa Yupanqui sobre los nuevos guitarristas, que eran tan virtuosos.
A lo que Don Ata le contesto:
“Esos guitarristas deslumbran, pero la tarea del artista es alumbrar”
Mabel lleva con el Taller Literario Cazapalabras, taller gratuito, dictado semanal e ininterrumpidamente desde hace 22 años, para niños de 6 a 13 años, la loable tarea de poner alas, y mostrar el cielo. Alumbrar el camino del arte.
¿Pero, qué es eso del camino del arte? ¿Es el arte, como decía Miguel Celaya sobre la poesía: “un arma cargada de futuro”?
Frente a un mundo, que ha sufrido y sufre tanto, escribir un libro, con propuestas para invitar a soñar, es una manera, sutil e infinitamente hermosa de decir: No. No a la violencia, no a la muerte, que no es otra cosa que silenciar al Otro, al otro distinto de uno. 
En este libro, de propuestas para la creación literaria, y en un sentido más amplio, la creación artística, se esta dando abono para que flores nuevas nazcan, para que el jardín sea más diverso, colorido y vivo. 
Frente a tanta negación por las voces distintas a la de uno, este libro es una invitación a como dice el poeta Patricio Fontanet a “sacar de vos lo que brilla”. 
Recomiendo su lectura y agradezco a Mabel por el esfuerzo.
Felicitaciones.
Alfredo Acquatti