Me siento profundamente orgulloso de conocer de primera mano la iniciativa de este grupo de personas que está reviviendo un lugar con tanto significado histórico para todo San Mariano y la región.
Es inspirador ver cómo, tras 14 años de estar cerrado, el mítico bar Sala Astral está siendo restaurado con dedicación y amor.
El compromiso de estos amigos comprometidos, que han estado trabajando arduamente en arreglos y pinturas durante meses, es un ejemplo de la fuerza de nuestra comunidad.