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Esperanza es una ciudad hermosa, eso lo podemos ver todos. Esperanza es una ciudad con problemas, eso también lo podemos ver todos. Pero, por sobre todas las cosas, podemos ver que para hacer frente a esos problemas tenemos una comunidad que quiere crecer trabajando, que no quiere perder su esencia mientras se convierte en una gran ciudad, y para eso tenemos que prepararnos, tendiendo lazos para aprovechar todas las oportunidades de desarrollo.
 
No hay tiempo que perder en debates vacíos y grietas absurdas, no hay varitas mágicas, ni sabios elegidos, somos nosotros quienes tenemos que arremangarnos y mejorar lo que no nos gusta, nosotros, desde la política, desde las instituciones o como vecinos con nuestro voto, somos los que debemos comprometernos y generar los cambios que la ciudad necesita, hoy más que nunca. 
Con nuestro equipo queremos llegar al concejo, no por un capricho, sino para planear el futuro, para dialogar, para debatir y consensuar todos los proyectos que hagan de esta ciudad, la mejor ciudad. 
Esperanza tiene que brillar, y va a ser nuestro orgullo haber sido parte de esa comunidad que lo hizo posible.

Hablemos de lo que importa, hablemos de Esperanza.